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viernes, 21 de mayo de 2010

ESPACIOS NATURALES EN LA RODA DE ANDALUCIA

Los amantes de la naturaleza encontrarán en La Roda de Andalucía un paisaje en el que se mezclan los campos de olivos, la campiña y la sierra.
De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA
En este entorno destacan enclaves como la Laguna del Tejar y las cuencas del río Yeguas y Salinoso. El visitante podrá practicar aquí actividades deportivas como el senderismo, la bicicleta de montaña y la hípica.

El municipio cuenta con un albergue juvenil.

La Sierra de la Algaidilla, los caminos del Portichuelo, entre La Roda y Lora de Estepa, y de las Canteruelas, el curso del río Yeguas son otros tantos parajes de indudable atractivo para el senderismo y los paseos al aire libre.

La superficie del término municipal es de 77 km2, su altitud es de 407 m sobre el nivel del mar y las coordenadas cartográficas son: Latidud 4º46'10 W. Las entidades pedáneas que se unen a la población son: la aldea Los Pérez (a 4 km en la ctra. a la Alameda) y la aldea Los Perenos (a 5km en la ctra. a Badolatosa). La composición de su territorio es de 80% de olivar, 18,5% cultivos herbáceos, 0.40 % vegetación natural y 1.05 % suelo urbano. Debido a su peculiar topografía de zonas alomadas, llanuras y sierras, el entorno rural de La Roda se encuentra en una posición privilegiada por su orientación hacia el interior de la cuenca del Guadalquivir y su frontera límite con la cadena de las Sierras Subbéticas.

Estos elementos introducen en su clima rasgos continentales de mayor contraste estacional de veranos e inviernos. De este modo se deja sentir durante la mayor parte del año las influencias del clima mediterráneo y en ocasiones las connotaciones atlánticas. Los valores medios de las lluvias son de 500 a 600 ml/m2 al año y la temperatura media anual alcanza los 16.51 º C. El mes más frio es enero con -3 º C y el máximo absoluto es agosto con 41 º C. La hidrología del territorio la forman el río Yeguas, (afluente del Genil) ,que vertebra el término de sur a norte y divide igualmente en dos al casco urbano y el río Salinoso que proviene de la zona suroeste. A estos se suman una infinidad de arroyos de carácter estacional y torrencial que vierten en ellos sus aguas según la época del año.

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

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La Roda es un lugar de espacios abiertos donde predominan las vistas panorámicas y a la vez se puede disfrutar de los montes y sierras cercanas al casco urbano.

Las especies autóctonas que forman el bosque mediterráneo de monte bajo son encinas, acebuches, almendros, lentiscos y una gran variedad de arbustos entre los que abunda el romero, tomillo, jara y tojos.


De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA
La fauna local está representada por especies de gran valor ecológico como el mochuelo común, el águila perdicera, aguilucho cenizo, erizo común, lirón careto, liebres, perdices, abubillas y otras aves insectívoras.

La superficie de zonas verdes y jardines se ha visto incrementada en los últimos años a favor de los ciudadanos de La Roda que cuentan con más de 43.500 m2 de parques, áreas deportivas y recreativas. Entre estos espacios de ocio, los más destacados son: - Parque Periurbano de Las Huertas. - Paseo Cementerio. - Arboleda Río Yeguas - Laguna del Tejar (zona húmeda protegida).

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

Desde la Aldea Los Perenos podemos emprender un sendero que nos lleva hasta la "pasá graná", histórica cañada real que se usaba de antaño para el tránsito de ganado y mercancías.

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA

De FOTOS DE LA RODA DE ANDALUCIA


Desde la Sierra de la Algaidilla discurre un camino que hacen los montes del Ventorrillo y Sierra de la Cruz, siguiendo hacia la cantera de Santana y al llegar al cortijo de la Cañada se divisa de frente La Roda.

· Desde la carretera de Pedrera nos adentramos en el camino que va a la ermita de San Pancracio en la Sierrecilla Lucas, desde allí observamos una amplia vista del término municipal hacia la depresión del Guadalquivir. En días de cielo limpio observaremos Sierra Nevada.

De SAN PANCRACIO 2009

De SAN PANCRACIO 2009


CENTRO GUADALINFO DE LA RODA DE ANDALUCIA

Centro Guadalinfo de La Roda de Andalucía.

Información general


Datos del centro


Dirección

  • Casa de la Juventud. Calle Costaleros, 4.
  • Localidad: La Roda de Andalucía.
  • Código Postal: 41590.

Teléfono
  • Teléfono: 954016194.

Horario de apertura

  • Mañanas: De 12:00 a 14:00 horas.
  • Tardes: De 16:00 a 21:00 horas.

Calendario

De lunes a viernes.

Normas de uso

Véase el artículo Normas de uso.

Equipo humano

  • Dinamizador: Juan Manuel Rodríguez Pérez.

FIESTA PATRONAL DE LA VIRGEN DE LOS LLANOS EN LA RODA DE ANDALUCIA

La Virgen de los Llanos de los años 1950 salía por la noche en procesión, acompañada por el párroco, D. Federico. Después de la guerra trás ser quemada, se compró una imagen nueva que continúa hasta nuestros días. La procesión de la Virgen sufrió diferentes cambios en lo que respecta a la hora de salida, pasando de procesionar a las 6 de la mañana, hasta las 20:00 h. en las que procesiona actualmente.

VERBENA DEL EMIGRANTE DE LA RODA DE ANDALUCIA

Verbena del Emigrante de La Roda de Andalucía.

La Verbena del Emigrante, es una de las fiestas más recientes de nuestro pueblo,. Nació para conmemorar la llegada de nuestros emigrantes, que llegaban a La Roda desde diversos puntos de nuestro país, sobre todo desde cataluña. Personas que, por diferentes circunstancias de la vida, tuvieron que emigrar para buscar trabajo, sobre todo a otras regiones de España e incluso del extranjero.

Con este motivo, a mediados del mes de agosto se celebran varias jornadas de fiesta donde todos los habitantes, junto con sus familiares que se desplazan desde fuera, pueden disfrutar de los bailes, actuaciones y otras actividades que se organizan para ellos.

Es tiempo de reencuentro con aquellos familiares a los que no hemos visto desde hace tiempo, y que durante este mes aprovechan las vacaciones para reunirse con sus seres más queridos y disfrutar del ambiente festivo de nuestra localidad.

ROMERIA DE SAN PANCRACIO

La primera romería se realizó a la Aldea de los Pérez para conmemorar el día de la Virgen del Carmen en el año 1940-1941. Sólo se hizo un año. Luego se realizaba en el Puntal, pasando esta a la Aldea de Nava Hermosa, “pueblecillo”, el día de San Isidro; para asentarse posteriormente en la Sierra de Lucas con la celebración de la Romeria de San Pancracio que tiene lugar sobre el 12 de mayo.
Una semana antes de la romería, los Hermanos de esta, se desplazan hasta la Ermita para recoger al Santo y trasladarlo hasta el pueblo, donde permanecerá hasta el domingo de romería, en que será trasladado en carroza, de nuevo hasta su Ermita, acompañado por todos los vecinos de La Roda de Andalucía en sus carrozas y vehículos particulares.
El sábado anterior a la Romería se celebra la Procesión del Santo, acompañado de todos los vecinos del pueblo, montado en su carreta tirada por dos bueyes, hasta llegar a la calle donde se celebrará la Verbena Popular (la calle del pueblo para la Verbena cambia todos los años a petición de los vecinos), en la Verbena se degusta el vino y las tapas y platos típicos de la tierra, gracias a la aportación del Ayuntamiento y de los vecinos de la calle.
El domingo por la mañana a horas tempranas, se comienza el traslado a su Ermita donde permanecerá hasta el próximo año. A la llegada a la sierra tiene lugar la lectura de La Palabra en la Ermita y, a continuación, los vecinos del pueblo disfrutan de un día de campo espléndido junto a sus familias y amistades hasta el regreso a la localidad al atardecer.

LA FERIA DE SAN PEDRO EN LA RODA DE ANDALUCIA

La Feria de San Pedro en La Roda de Andalucía se celebra del 26 al 30 de junio, aproximadamente. Durante los días de Feria se realizan multitud de actividades lúdicas y deportivas durante el día, destacando la famosa carrera de cintas en moto y la carrera de cintas a caballo; además se vive la Feria de día en sus numerosas casetas, casi todas montadas por las diferentes hermandades de la localidad, donde se pueden degustar los platos típicos del pueblo y donde se realizan concursos gastronómicos a lo largo de toda la Feria.

Uno de los días está destinado al paseo de caballos que se realiza en la calle principal del pueblo, calle Real. En este día los vecinos del pueblo se engalanan con los trajes típicos de la tierra y las mujeres se visten con su traje de flamenca que da colorido y vistosidad al evento.

Por la noche, la fiesta tiene su esplendor en el Paseo de la Feria, donde se sitúan las casetas para que todos los vecinos puedan degustar unas copas de vino y unas tapas.

Los más pequeños y los no tanto, disfrutan de su famosa Calle del Infierno donde se pueden encontrar las diferentes atracciones de Feria, junto a la Caseta Municipal.

Los mayores disfrutan en la caseta de las noches de verano y de las magníficas actuaciones de Feria que nuestro Ayuntamiento pone a disposición de todos los vecinos de forma gratuíta.

Para los jóvenes también existen recintos apropiados, llamados Carpas de la Juventud, para que puedan disfrutar en las noches-madrugadas durante la Feria.

En definitiva, todo dispuesto para que desde los más pequeños a los más mayores, que también tienen su día propio en la Feria con su comida y actuaciones gratis, puedan participar y disfrutar de unos días inolvidables de fiesta junto a sus amistades y familiares.


CRUCES DE MAYO EN LA RODA

Cruces de Mayo en La Roda de Andalucía.

Las Cruces de Mayo es una fiesta que se celebra en toda la población, sobre todo por barriadas, donde los vecinos se reúnen y confeccionan altares adornados con flores y engalanados con mantones típicos y por supuesto la representación de la Santa Cruz que es el elemento principal de cada uno.

Las familias se congregan alrededor de los altares donde se come y degustan manjares de la tierra, acompañados de buen vino.


SEMANA SANTA DE LA RODA DE ANDALUCIA

Historia

En la Semana Santa de los años 1940, procesionaba Jesús el Viernes Santo con la Virgen de los Dolores y al encerrarse salia la Virgen con el Santo Entierro.

Un año, por rencillas durante la procesión del Viernes Santo, se llegó al extremo de dividir la Hermandad de Jesús y la Virgen de los Dolores, pasando ésta, a partir de entonces, a procesionar sola el sábado por la tarde.

El paso de Jesús salió ese año solo, hasta que llegó la Virgen de la Esperanza.

La primera banda fue de Julián el Sereno, que fuera cornetín de órdenes en la mili, formando una banda de romanos y lanceros en el año 1936. Antes de la guerra había una Centuria de romanos que acompañaba a todas las procesiones. Más tarde se creó la banda de Pepe la Cordona.

El Cristo lo compró Manolo Redondo en el año 1952, creando así la Hermandad de los Ferroviarios, a propósito de la llagada de unos misioneros que vinieron a unas misiones en el mes de mayo.

Los pasos procesionaban con ruedas. A finales de los años 1940 se hizo el paso de la Virgen de los Dolores con trabajaderas por dentro para costaleros a hombros. El Santo Entierro lo llevaban 4 personas.

También existía una hermandad llamada “Los Blanquillos” dedicada a la ayuda de los pobres y a dar compañía a los más necesitados. Salían el día del Corpus vestidos de blanco.

Desarrollo

En la actualidad, la Semana Santa de La Roda está catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional en Andalucía y es una de las más prestigiosas de toda la comarca.

Comienza con el Pregón de Semana Santa, donde cada año, una de las Hermandades de la localidad se encarga de buscar a uno de sus hermanos para que tenga el honor de ofrecer el pregón a todos los habitantes y dar comienzo, así, a la Semana Grande.

Miércoles Santo


Salida procesional

En cuanto a las procesiones que recorren las calles de La Roda de Andalucía durante la Semana Santa, contamos con la Procesión del Silencio o Jesús en penitencia que tiene lugar el Miércoles Santo, perteneciente a la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza; procesión que por su sencillez y silencio compartido por los hermanos y vecinos sobrecoge a todos cuantos tienen el placer de contemplarla.

Jueves Santo

Historia

Hermandad creada por los ferroviarios que antaño trabajaban y vivían en la localidad.

El 8 de Enero de 1952, en carta recibida por el Padre Misionero Don Ramón Egula Rezola se recibe la la noticia de la autorización de la Hermandad aprobada por su Eminencia el Sr. Cardenal Arzobispo de ésta Diócesis en Sevilla.

Más información en http://www.cristodelperdon.org.es

Salida procesional

El Jueves Santo procesiona la Hermandad del Santo Cristo del Perdón y la Virgen de la Mediación, con sus dos imágenes.


Viernes Santo

Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza de La Roda de Andalucía.


Salidas procesionales

El Viernes Santo hace el recorrido la Hermandad con sus dos pasos, el de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el de María Santísima de la Esperanza. Procesión que, por sus magnificas imágenes, el esplendor de sus pasos y su gran numero de hermanos hace de este día uno de los más deseados de todo el año.

Sábado Santo

Salida procesional

El Sábado Santo procesiona la Hermandad de María Santísima de los Dolores Coronada y El Santo Entierro de Cristo, otro de los días más significativos de esta Semana Santa, donde se dan lucimiento y esplendor a sus dos imágenes, procesión muy visitada por vecinos de las localidades colindantes.

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Todas las Hermandades trabajan durante todo el año para hacer posible su salida durante los días quizás más importantes de la localidad.

Destacar también la llegada de familiares y amigos de otras regiones de España que en estos días se desplazan para encontrarse con sus familias y vivir con devoción la Semana Santa de La Roda de Andalucía, rememorando así sus vivencias de antaño.

FIESTAS DE LA RODA

EL MUSEO DEL FERROCARRIL (La Roda de Andalucía)

DIRECCIÓN: C/ Doctor Fleming, 4 - 41590 La Roda de Andalucía (Sevilla)

HORARIO: Todos los sábados de 17:00 a 19:00. En verano cambia.

Se hacen visitas concertadas para grupos entre semana y en fines de semana.

El Museo del Ferrocarril surge del compromiso de la Institución Local para recuperar uno de los elementos fundamentales del desarrollo económico e industrial, cuyas locomotoras de vapor que se reflejan en la maqueta del museo constituyen el mejor legado de la memoria del siglo XIX, conviviendo con las nuevas tecnologías del siglo XX y XXI.

La historia de esta empresa, de las gentes que trabajaron en ella, del tejido industrial desarrollado en la zona y, en particular, del movimiento contínuo y permanente de mercancías y viajeros, están reflejados en el Museo con numerosas piezas distribuidas por todo el local. (Desde la máquinas de tiquets de primeros de siglo XX hasta una mesa de enclaves).

Este Museo lo inauguró el Presidente de la Diputación Don Fernando Rodríguez Villalobos el 23 de marzo de 2007.

El creador de la maqueta es D. Francisco Castro Morillo.


VIDEO MAQUETA MUSEO FERROCARRIL

HISTORIA DE LA RODA

Breve reseña histórica

Su estratégica situación geográfica y su proximidad a la Villa de Estepa han sido dos importantes factores que han condicionado su evolución histórica.

Una de las primeras cuestiones en desvelar es saber sobre los orígenes de La Roda y con qué nombre era conocida en los primeros momentos de su historia.

En tiempos donde la leyenda y la realidad se confundían, unos historiadores fijan su origen con el nombre celtíbero de URAGAO. Posteriormente se desarrollan diversas teorías al respecto, siendo la más aceptada en la actualidad, que era la antigua “Carruca” romana; mencionada con relativa frecuencia en las crónicas de la guerra civil que mantuvieron en la primera centuria antes de Cristo los generales Pompeyo y Julio César.

Según los estudios de algunos manuscritos clásicos (Hircio, Vegesio...), se cree que la famosa batalla de Munda se pudo dar en sus proximidades.

Se sabe que el ejército de Julio César salió el último día, antes de entrar en batalla de Ventiponte, de Hircio (Casariche); el itinerario a seguir bien pudo haber sido el camino de la Marina –de Córdoba al Estrecho- que pasaría por el pueblo; la distancia que debería recorrer el ejército de César sería muy aproximada a la existente entre los actuales pueblos de Casariche y de La Roda.

Mayor dificultad tiene constatar su existencia en la Alta Edad Media, aunque recientes excavaciones realizadas en el pueblo, parecen probar la existencia de un poblado de esta época, al excavarse y encontrarse una pequeña necrópolis de mediana capacidad de ocupación, con 32 tumbas en 240 m2, que se puede datar en este momento histórico.

A pesar de las deficiencias que presentan estos restos arqueológicos, parece que se trata de los restos de una basílica rural, con enterramientos de extremada pobreza material, y que ha reutilizado anteriores elementos constructivos. Es muy probable que los hallazgos correspondan a un asentamiento bizantino, pudiéndose datar hacia la mitad de la centuria VII. Es decir, que parece muy probable que esta zona, estuviese dominada durante los siglos VI y VII por los ejércitos bizantinos, y que, por lo tanto, en esta comarca debió ser muy tardía la ocupación visigoda, que debería fijarse a finales del siglo VII. Ello explicaría que la huella visigoda apenas si aparezca, ya que en un corto espacio de tiempo pasó de depender de los bizantinos a estar ocupada por los ejércitos musulmanes.

De los tiempos de Al Andalus sólo hay simples especulaciones. Con bastantes posibilidades fue un lugar de frontera entre los reinos de Sevilla y Granada cuando se disgregó la unidad islámica; por esa ubicación fronteriza recibió el nombre de Roda (“portazgo”), al tratarse de una aduana donde se cobraban los impuestos de paso entre ambos reinos musulmanes.

Los castellanos se apoderaran de La Roda en época del rey Fernando III, cuando al realizarse las grandes conquistas de los ejércitos cristianos, Andalucía acabó dividida en dos modelos políticos y culturales distintos: la Andalucía cristiana en el Valle del Guadalquivir, y la musulmana, que se hacía fuerte en las inmediaciones de las Sierras Béticas: “La frontera dividía la España Cristiana del Reino Nazarí de Granada, pasando la frontera árabe por El Saucejo, Martín de la Jara, Pedrera, La Roda de Andalucía y penetra ya en Córdoba por Benamejí

Fue durante el reinado de este monarca cuando en el pueblo de La Roda entró por primera vez el ejército castellano: “el rey Fernando III la ganó a los moros en 1251. Estos la recuperaron en 1262; pero se la quitó nuevamente el rey don Alfonso en 1263”

De todas formas, el pueblo siguió estando en la frontera y, por lo tanto, expuesto a cualquier tipo de refriega militar; de ahí que durante un largo período de tiempo, esta zona se viera envuelta en frecuentes luchas fronterizas, y en una de estas refriegas, en tiempos del rey Enrique IV, se produce la batalla del Madroño (1460), cuando don Rodrigo Ponce de León, el primogénito del duque de Arcos, derrotó al hijo del rey de Granada, Muley Alobasen, que había ocupado parte del término de La Roda, siendo entonces expulsados los musulmanes de forma definitiva de la comarca.

Al poco tiempo de la conquista cristiana, La Roda, junto con toda la comarca de Estepa, pasó a ser propiedad de la Orden de Santiago por donación real.

Estos territorios pertenecieron a la Orden de Santiago hasta que el gobierno del Emperador Carlos terminó esquilmando económicamente el reino de Castilla, proceso que culminó en tiempos de su hijo Felipe, cuando el nuevo monarca inició una política consistente en vender todo lo vendible, en su insaciable afán por recabar nuevos ingresos.

No es extraño que la fecha de la venta de estos territorios sea el año 1559, coincidiendo con la primera gran bancarrota de la Monarquía de los Austrias. Tampoco fue nada extraño, que el nuevo dueño fuese uno de los grandes banqueros, que de forma continua prestó grandes sumas de dinero para financiar la política militar del Emperador.

Es en este año de 1559 cuando el marqués de Laula, don Adán Centurión toma posesión de las Villas, su término y jurisdicción y de las Iglesias de Estepa, Pedrera, La Roda y Sierra de Yeguas.

El paso de estos términos a una jurisdicción señorial debió de suponer una mayor presión fiscal, un mejor control de los diezmos por la “cercanía” de su nuevo dueño, y sobre todo por la necesidad del nuevo señor, de hacer rentable la costosa inversión realizada por los banqueros-comerciantes genoveses.

En los últimos años en que el Marquesado perteneció a la Orden de Santiago, experimentó un importante desarrollo económico y, en parecida medida, demográfico, que, aunque alcanzaron su punto álgido en los primeros años del Marquesado, no fue tanto porque don Adán Centurión, el primer Marqués de Estepa, fuese su instigador, sino que más bien se debería a un cambio en la coyuntura económica, motivada por la desaparición de la guerra de frontera, contra los musulmanes granadinos y a la puesta en explotación de tierras sumamente fértiles y antes arrasadas por unas guerras de destrucción: quemas de cosechas, saqueos... típicas de una zona fronteriza y, por lo tanto, militarmente poco estable.

Pero sobre todo, el desarrollo de La Roda estuvo motivado por el nuevo papel económico que empieza a protagonizar el Valle del Guadalquivir, como comarca de máxima producción de la trilogía de los productos del Mediterráneo: cereales, aceite y vid para la exportación cada vez más rentable hacia un nuevo, atrayente y rico mercado: las Indias.

Para estos años (1555), hay un censo para todo el territorio del Marquesado, y que para La Roda recoge los siguientes datos:

Pecheros 193 Clérigos 2 Pobres 2 Viudas 2 Total 199

En el siglo XVII, esta población debió evolucionar de la misma forma que la capital del Marquesado, donde se produjo un crecimiento suave pero mantenido hasta el año 1640. A partir de este momento se entra en un descenso, poco apreciable al principio y más brusco hacia los años 80, aunque en la mitad de la centuria hay una situación opuesta. Así, mientras en Estepa se constata un descenso en los habitantes como consecuencia de los “contínuos pasos de los ejércitos”, de “las molestias que solían acarrear”, de lo gravoso que era su “alimentación” y sobre todo por “la gran cantidad de sumas en cercas”, que se gastó la Villa de Estepa para prevenir el contagio que se extendía por toda Andalucía, en los años 1648,1649 y 1650, pues los “vecinos” atosigados por estas circunstancias, emigraron de la Villa y se refugiaron en las distintas aldeas que formaban el Marquesado.

También hay alusiones a La Roda en plena época de la Guerra de la Independencia ; como casi todas las noticias anteriores, están motivadas por su situación en plena encrucijada de caminos, por donde se dejaban ver con frecuencia los ejércitos franceses.

Trás la Guerra de la Independencia, según el Archivo Municipal de La Roda, había poca estabilidad social y mucha inseguridad ciudadana, traducida en un bandolerismo de carácter rural, que aumentaba por momentos, dando lugar a toda una literatura sobre los célebres bandidos de la época. Por tal motivo era importante el puesto de Regidor; y no había lugar, por chico que fuera, donde no existiera una cárcel o depósito de detenidos, con los gastos para el erario que ello arrastraba, consistentes en manutención y traslado de presos, dando lugar a sentidas mermas de las arcas municipales de “imprevistos” del presupuesto...

Los cargos públicos eran de libre designación, en un principio, y elegidos popularmente en elecciones libres, más adelante. Eran gratuitos y por voluntad de servicio, por parte de los electos; sólo percibían gastos de representación, para no gravar sus haciendas privadas; y aún así, por deficiencias de ingresos del Ayuntamiento, a algunos les costaba el dinero ser alcalde o concejal. Los cargos exclusivamente remunerados eran los de carácter funcionarial.

Todos los ingresos que llenaban las arcas municipales, procedían de la agricultura y la ganadería, de ahí que los impuestos gravaban el consumo de cereales, vinos, sal, aceite... Para cuyo efecto existía el “Pósito”, almacén cercano a las dependencias municipales donde se guardaban las existencias por exacciones, arbitrios, etc... procediéndose al embargo de cosechas cuando no se abonaban los impuestos correspondientes.

La corporación de entonces poseía de bienes propios doscientas fanegas en el sitio llamado “Salinoso”, las cuales eran arrendadas anualmente al mejor postor. Aún no se había establecido la Guardia Civil en la villa, por lo que la vigilancia y policía, primeramente correspondió a la Santa Hermandad, para pasar, al extinguirse aquella, a la Milicia Nacional, de la que existió un cuartel en el margen derecho del río Yeguas, junto al puente de la barriada “ Erillas”, al que llamaban “cuartel rural”.

Por falta de ingresos a causa de morosos, impagados y fallidos, las arcas permanecían casi siempre exhaustas, causando tal inconveniente un déficit de carácter endémico. Así se hace notar en un balance de 1826, siendo una de las causas de este percance las injusticias sociales de los “Repartos de Utilidades”, pues la mayoría de las tierras pertenecían a hacendados forasteros, que eludían las exacciones por la “Ley de Residencias”, la cual obligaba preferentemente a sufragar las cargas a los que tenían “casa abierta” en el término... “Existiendo un déficit de cuatro mil seiscientos ocho reales de vellón, que pasan de poder cubrirse, ya que hallándose los individuos del Ayuntamiento en el triste caso de cubrir las necesidades de su propio pecunio, arruinando a sus familias, creen más justo distribuir el gravamen”... En estos casos había que acudir al “altar y al trono”, para que el Gobierno de su Majestad resolviera el problema, puesto que con los seis mil reales, con algunos maravedíes, no rea posible atender los enormes gastos que ocasionaban, contínuamente, los suministros de tropas en tránsito, presos y atenciones a pobres y enfermos, agravados con las frecuentes epidemias de cólera, gripe y viruela; añadiendo también las contínuas guerras civiles, por ser éste lugar de paso para Granada, Málaga y Campo de Gibraltar”.

Una idea de la pobreza de la villa por entonces, puede deducirse del hecho por escasez de subsistencias, pues al arrendar las alcabalas, el ramo de carnicería quedaba a menudo desierta, por falta de consumo, para lo cual se ofrecían a los abastecedores las máximas ventajas impositivas.

A mediados del siglo XIX, la empresa Ferrocarriles Andaluces, decide trazar la línea férrea de Córdoba a Málaga, creando un importante nudo ferroviario en La Roda que luego uniría con Sevilla y Algeciras, y a lo que ayudaría también la carretera nacional 334 que pasa por su centro, para afianzarla como punto esencial de comunicaciones. A mediados del siglo XX comienza un leve desarrollo de la economía del pueblo junto a las excelentes explotaciones agrícolas de aceite y cereal.

En 1916 se denomina a La Roda “DE ANDALUCÍA”, debido a las frecuentes Rodas existentes en España.

La Roda es hoy paso obligado de la ruta de Al-MutadmidWashington Irving.

Eventos del siglo XIX - XX

Durante el reinado de Isabel II, en el año 1834, se va notando la intranquilidad social.

En un escrito se dice: “Había mucha tierra baldía, cubierta de encharcamientos, llenas de juncos y otras plantas espontáneas, y hambre y miseria en los vecinos, que robaban cargas de leña, acordándose imponer multas de dos ducados, a quienes se le aprehendieran sin autorización del dueño.

Abundan las enfermedades reumáticas, por frío reinante y humedad, derivada de las tierras pantanosas, causa además de enfermedades palúdicas; la posible higiene corporal la lograban, los pudientes, asistiendo a los Baños de Alhama, y los pobres solicitaban ayuda económica para acudir a los Baños del pueblo vecino. Más tarde se aprovecharían las aguas del Salinoso, para embalsar cierta cantidad de agua, llevándose a cabo una sencilla instalación para baños públicos, consistente en una modesta caseta situada en la misma orilla del río, a la que se denominó “Caseta del Baño”.

La Junta Municipal se adhiere al pronunciamiento del general Leopoldo O`Donnell... Se establece por primera vez el cuartel de la guardia Civil, en armonía con el cuartel de Rurales. Sobre el año 1855 hay varias noticias de interés general y local: “Se habla de una intensa epidemia de cólera morbo, que hizo llenar la puerta de la iglesia de féretros para su sepultura”.

Ya existía la aldea de los Pérez. Había una gran diseminación de la población en cortijos y casas de campo, quedando reducidas las calles del casco urbano a Real, Matas, Iglesia, Mesones, Palma, Plato y Córdoba. Varios brazos del río Yeguas circulaban por las principales calles, teniendo que rehacer con frecuencia el arrecifado o media caña, para la mejor circulación de los arroyos. A la ya existente escuela de niños, se unió la creación de la escuela de niñas a la que denominaban “miga”; a cuyo efecto el Ayuntamiento acordó pagar al Maestro mil ochocientos reales anuales y mil doscientos a la Maestra.

El seis de diciembre de 1864, se acuerda traer de la fuente de la Nava el agua mediante tubería de atanores. El bandolerismo seguía en auge.

Los brazos del río Yeguas procedentes del Molino Alto, servían para regar las huertas llamadas “Pérez Vela”, circulando al mismo tiempo en arroyos por las calles Real, Matas, Palma y Alambique. El Ayuntamiento permanecía en calle Horno (frente a la calle Alambique), posteriormente el edificio se partiría en dos, uno para Juzgado y otro para Cárcel, estando a la espalda, en calle Iglesia, la escuela de niños, que posteriormente y adquirida por el Ayuntamiento, estableció dos clases: una para niños y otra para niñas.

Para estas fechas habían aumentado las calles siguientes: Antequera (hoy llamada Calvario), Jardines, llamada también Plato, Alba y Ronda, que eran dos trozos de la hoy llamada Matas; y calle Tetuán.

El año 1867 fue un año crítico, por falta de lluvias, acostumbrándose repartir los jornaleros en paro entre los hacendados y pudientes, a fin de que pudieran subsistir, ocupándoseles en faenas diversas. Se había agotado el capítulo de “Imprevistos”, pidiéndose ayuda al Gobernador Civil, quien envió los fondos pertinentes, para ser empleados en el arreglo de la avenida a la estación de ferrocarril, aún sin nombre y sin casas que formaran calle. Como los medios recibidos no eran suficientes, se estableció la “prestación personal”, por la cual, el que poseía carros y otros vehículos de carga y arrastre arrimaba a las obras piedras y materiales diversos; que era sustituida por su efectivo en metálico.

El nuevo médico percibía 3.650 ducados al año, por visitar cien familias pobres, que existían en sus tres categorías: de necesidad, de solemnidad y pobrecitos. El analfabetismo era tal que era frecuente ver en los documentos, a su final, la consabida frase “ y firmaron los que supieron”.

Las luchas políticas y los alzamientos eran muy frecuentes. El ferrocarril se vio también afectado por las continuas revueltas y sabotajes, solicitando del Ayuntamiento la vigilancia de la vía, accediendo a su requerimiento mediante el pago de cuatro guardas, para que vigilaran el trayecto hasta el final del término municipal, durante el día, y otros cuatro que lo llevaban a cabo durante la noche.

Sobre mayo de 1875 hay algunas noticias locales: la Primera República había sido vencida, siendo celebrado el suceso por algún sector no republicano, que envió su adhesión al Regente.

Tenía anunciado su paso, en el tren rápido procedente de Málaga, el Presidente del Gobierno, don Práxedes Mateos Sagasta, para el día treinta y uno de diciembre de 1877, disponiendo el alcalde con la Corporación que se acuda a recibirle, precediendo con repique de campanas, de acuerdo con el señor cura, y se disponga en el andén de la estación, de una mesa con dulces y refrigerios. Después del recibimiento apoteósico se logró que el presidente de los “Ferrocarriles Andaluces”, donara, además del balastro con la piedra necesaria para el arreglo del camino de la estación hasta el pueblo, la suma de tres mil reales, con la que se facilitó el trabajo para lograr la urbanización referida.

Por los años setenta y con motivo del matrimonio del rey Alfonso XII, el Ayuntamiento acuerda se organicen festejos para celebrarlo, durante los días 23, 24 y 25 de enero de 1878, con repique de campanas, a las nueve, doce y toque de oración, haya alumbrado extraordinario y toque de piezas escogidas por la “Orquesta de Música”, ante la Casa Capitular y por cuenta de la Diputación; y se den a los pobres, a razón de una peseta por persona, hasta agotar la suma programada de 276 pesetas.

El 19 de julio de 1886 hizo explosión el Polvorín situado en la finca que hoy lleva el mismo nombre; tal fenómeno produjo víctimas mortales.

El Molino del Pan estaba ubicado en el Barrio Alto, y su maquinaria era impelida por el agua procedente del río Yeguas.

Hubo una intensa epidemia de viruela, que ocasionó bastantes muertos.

El Ayuntamiento se ubica en calle Real, estando sus dependencias dedicadas a usos diversos, en sus dos plantas con esquina a calle Iglesia.

Ya a principios del siglo XX, la villa había conseguido tener 2.539 habitantes. Como sistema político proveniente de las Cortes de Cádiz, se había adoptado el parlamentarismo con alternancia en el poder de dos grandes partidos políticos: uno llamado Liberal y el otro Conservador.

Gran auge religioso tenían las celebraciones de las Fiestas y Feria de nuestra Patrona la Virgen de los Llanos, debido a un nuevo resurgir de la tradición, un tanto olvidada en el siglo anterior.

Los festejos profanos de la Fiesta y Feria de Ntra. Sra. de los Llanos, consistían especialmente: en sesiones de cine mudo, carreras de sacos, cucañas, concierto en su “tablao”, por la Banda de Música contratada, y abundantes puestos de turrón, golosinas y chucherías de todas clases.

Al no existir el alcantarillado público, los residuos y desperdicios domésticos se arrojaban al estercolero que cada vecino procuraba en el corral o patio, lugar que servía para disponer de algunos animales domésticos, con una corraleta apropiada para la cabra, el cerdo o el gallinero; sólo algún edificio público o vivienda acomodada disponía de “un pozo negro” donde mediante atanores se hacían verter las aguas residuales. Llegado el tiempo de abonar las tierras, siempre había un labrador interesado en “sacar el estiércol” para llevarlo a sus tierras como único abono orgánico existente en el mercado, pues los abonos inorgánicos o químicos no eran de fácil adquisición.

Se había construido el conocido “puente de Pleytés” en el camino de “Pago blanco”, cercano al paso nivel del Pradillo, sobre el río Salinoso, lugar muy transitado por ser el camino obligado para todas las fincas situadas en el noroeste del término municipal.

Estaba tan diseminada la población, que sólo en las casas de campo y cortijos había mil cuatrocientos ochenta y dos habitantes; esto nos da a pensar en la tarea que correspondía a ciertos funcionarios, que alguna vez tendrían que buscar a los interesados para casos de urgencia de algún tipo, teniendo en cuenta los medios de transporte y el estado de los caminos.

Una noticia digna de mención fue la del decreto de la Presidencia (Gaceta del dos, fecha 27-6-1916) por el que se ordena se añadiera al nombre de la villa el determinativo de Andalucía, quizá, para distinguirla de otras Rodas existentes.

Constituye además otra noticia de importancia el paso de calle a carretera de nuestra arteria principal (Iglesia, Real, Avda. Nª Sª de los Llanos) por un decreto de marzo de 1916, por el que el jefe político de los liberales, don Pedro Rodríguez de la Borbolla, comunica a esta Alcaldía que el tramo referido quedará convertido en carretera principal Sevilla-Málaga-Granada, hasta fecha reciente; su nieto, comunicaría el mismo decreto, pero al revés, con motivo de la circunvalación que proporciona la autovía construida.

Por el año 1920 hubo de llevarse a cabo una urgente reparación del templo, por encontrarse en bastante mal estado, sobre todo la parte lateral derecha, que hubo de sacarse de cimientos, arreglar el tejado y reforzar el arco de la cúpula, que se había agrietado; así como también parte del ala izquierda y de la sacristía.

Por este tiempo fue arreglada la calle Sevilla hasta la “Casita de la Venta”, que era entrada de carros con cubetas que más tarde cambiarían por cántaros, que transportaban hombres y mujeres en venta diaria hasta cada domicilio, denominándose "aguadores".

Ha sido siempre y lo sigue siendo esta villa, nudo de comunicaciones, sobre todo por contar con el ferrocarril Córdoba a Málaga y el ramal a Sevilla, siendo por ello lugar de encuentro en los grandes eventos nacionales. Así, con motivo del ataque de los rifeños a Melilla, en 1921, se instaló un hospital de campaña, con diez camas, para atender a los heridos.

En el año 1920, en tren como medio de transporte, llega a esta villa una agrupación de tropas de Caballería titulada “Lanceros de Sagunto y Lucitania”, ejercitándose la tropa en maniobras militares durante cierto tiempo.

El año 1924 es el del Pronunciamiento del General don Miguel Primo de Rivera, quien establece el Directorio Militar de acuerdo con el Rey don Alfonso XIII. El nuevo alcalde sería don José Prieto Díaz (Azkárraga), que realizaría una gran labor de urbanización de la villa; siendo algunas de sus realizaciones: La traída de aguas de la Fuente de la Nava; la instalación de fuentes públicas y el grupo escolar “Manuel Siurot”.

Por este tiempo ya gozábamos de gasolinera en la villa, situada en la esquina de la calle Real a Iglesia, donde se instaló el primer surtidor. Aparecen los primeros coches de alquiler.

En 1929 la vida seguía sosegada y apacible; la juventud, para divertirse, celebraba bailes de familia en los propios hogares. El paseo de las tardes o los domingos por la mañana después de la misa dominical eran las formas de distracción acostumbradas; la escasa o nula circulación convertía a la calle-carretera en el lugar apropiado para pasear.

El paseo tenía su trayecto señalado. Se salía de la calle Real en dirección a la estación, para una vez allí, volver nuevamente a la calle Real; a veces se cambiaba el itinerario, siendo el paseo desde la calle Córdoba hasta el “Toleillo”, más tarde conocida esta esquina a la calle Matas como “La Cruz de los Caídos” (cruz y lápida con una relación de combatientes muertos, vecinos de la villa, que murieron el la Guerra Civil).

La gasolinera o surtidor se había trasladado a la calle Real, en la misma puerta del establecimiento que hoy conocemos como Hnos. Torralba. Esta gasolinera tenía una capacidad de siete mil quinientos litros; el sistema de extracción era de manubrio.

En 1930 la casa – posada de la calle Real, en estado ruinoso, fue derribada y en su lugar se abrió una nueva calle que hoy se llama Marquesa de los Soidos, que comunicaría con el Grupo Escolar y la otra calle lateral que iría surgiendo a la espalda de Real, llamándose primero Escuelas y finalmente Bonifacio Redondo.

El patio escolar se formó con tierras que antes habían constituido una huerta que llamaban “Villa Enriqueta”. Frente al Grupo Escolar “Manuel Siurot” se levantarían seis casas o viviendas para los seis maestros que correspondían al mismo, hoy desaparecidas como tales, siendo sustituidas por el Consultorio Médico, Casa de la Cultura, etc.

En 1934 existía una gran afición futbolística y se celebraban grandes competiciones con equipos foráneos, en el campo habilitado para dicho deporte junto al Cuartel de la Guardia Civil, situado ahora en la Avenida de los Llanos.

El año 1936 fue un año aciago y conflictivo, rompiéndose el equilibrio social y la convivencia nacional con la terrible guerra civil.

Fuerzas del bando nacional compuestas por una Bandera de la Legión, al mando del Comandante Castejón, entraron en la población el 29 de Julio de 1936, por la carretera de Estepa, ocupándola sin apenas resistencia, pues sus habitantes, la mayoría por miedo, habían huido hacia Málaga, en un tren preparado al efecto.

Al dimitir el Ayuntamiento en pleno, dadas las circunstancias reinantes, el orden y la administración pasó a poder de nadie, y las fuerzas de la Guardia Civil, en cumplimiento de su deber militar, quedaron acuarteladas para su defensa, como así lo hicieron, en su cuartel junto a la Estación; por otro lado falangistas y militares retirados o con permiso, se unieron al bando nacional, logrando mantener su presencia hasta la llegada de un tren abarrotado de carabineros y milicianos, procedente de Málaga, que irrumpieron en las calles, adueñándose de las mismas y atacando seguidamente el Cuartel de la Guardia Civil, que trás unas escaramuzas no pudieron impedir que los milicianos penetrasen en él; consecuentemente fueron capturados y fusilados sus miembros. Posteriormente fusilarían a los Pilotos del Aeroclub de Sevilla, Murube y Recasenz, al ser derribada su avioneta mientras hacían un reconocimiento sobre la población.

Una vez tomada la plaza por los nacionales, serían fusiladas otras tantas personas del bando republicano.

Todo este encono daría lugar días después, a dos auténticas batallas: La primera tendría lugar el tres de Agosto, cuando, muy de mañana, un tren procedente de Málaga cargado de milicianos y carabineros, atacaron por la parte sur oriental del término, esto es, por la carretera hasta la entrada del Calvario, cubriéndose con los olivares hasta su entrada en la Barriada de Erillas y posteriormente hasta tomar la estación del ferrocarril.

Con un disparo de cañón derribaron parte de la torre de la Iglesia, siendo defendido el centro urbano por falangistas locales, una sección de caballería y algunos guardias de asalto y civiles, que se replegaron a las calles Real e Iglesia. Sobre las tres de la tarde, desde Puente Genil, llegó la columna del Comandante Corrales, quedando liberados los sitiados y huyendo los atacantes en el mismo tren que les sirvió para el ataque y que se había detenido cerca del “Cerro del Mulo”. Posteriormente, el día seis del mismo mes, volvieron a repetir el ataque, pero esta vez las fuerzas de guarnición habían sido reforzadas con una compañía de Regulares indígenas, que eran auténticos bereberes traídos de África para la contienda.

A los pocos días las mismas fuerzas del Tabor avanzarían con otros contingentes hacia Antequera, la que ocuparon, al encontrarse con las tropas que procedentes de Granada que colaboraron al efecto.

Fue, La Roda, protagonista también del paso por su calzada principal de un fuerte contingente de tropas expedicionarias italianas denominadas “Flechas Negras”, en similitud con las Brigadas Internacionales del Bando republicano.

En situación de descanso, y a lo largo de la contienda bélica, visitaron esta plaza durante algunos meses, diversas tropas combatientes con el consiguiente trasiego de tropas trasladadas en trenes que transcurrían por nuestra Estación.

El año 1940 sería tan aciago como casi toda la década, que fue conocida con el apelativo de “años del hambre”; los años del “piojo verde” y del tifus exantemático; de las cartillas de racionamiento y de las colas, del maquis, del estraperlo. Años muy difíciles y tristes.

El antiguo cementerio, ubicado junto a la derruida ermita de la Patrona, estaba repleto; y aquella servía de refugio a “mujeres de mal vivir” y a mendigos, recurriéndose al tapiado de los huecos, donde antes estuvieron puertas y ventanas. La población alcanzó los 5.110 habitantes.

El actual edificio de tres plantas, donde se encuentran las oficinas de Correos y Caja Rural, en calle Real, era entonces una gran casona, propiedad de la señora marquesa de los Soidos, que tendría diversos usos sociales: comedores de “Auxilio Social”, en los bajos, Hdad. de Labradores y Ganaderos en los altos, alternándose con dependencias del Ayuntamiento en dos ocasiones, en que hubieron de llevarse a cabo reparaciones en el edificio municipal, situado entonces en el lugar que hoy ocupa la Caja de Ronda.

Se levantaron las primeras viviendas sociales con el nombre de “Coca de la Piñera”; y otras más adelante, en calle Córdoba, donde quedaría instalado el primer edificio de Correos y el “Hogar del Frente de Juventudes”.

Se adquirieron los terrenos para situar en ellos el nuevo cementerio, que llamaron “cañadas de las pitas”.

Se edificó en la Aldea de Los Perenos, una Escuela-Capilla y viviendas para la maestra, quedando la aldea bien urbanizada con electrificación, agua potable y jardines.

En la época de los cincuenta vendría la deseada recuperación económico-social, saliendo poco a poco de los apuros y estrecheces, desapareciendo las cartillas de racionamiento, liberándose muchos productos de sus precios oficiales y por consiguiente dándose fin al “estraperlo”.

En esta mitad del siglo sería alcalde y diputado provincial don José Moriana Fernández, que daría un buen impulso económico-social a la villa con obras y servicios de muy variada índole: acerados, farolas en calle Real hasta la Estación, jardines y parterres, consiguiendo el premio provincial de “Embellecimiento de Pueblos”. Se arregló el camino del Portichuelo a la Alamedilla. Se trasladó el depósito de gasolina de la calle Real al final de la calle Iglesia.

Había superado la población los 5.600 vecinos. Por entonces llegaron las Revdas. Madres Siervas del Evangelio para desarrollar su siempre apreciada labor y formación social y cristiana. Se creó un Dispensario Médico-Quirúrgico en la calle Real, siendo asistido por las Hermanas Siervas del Evangelio.

En la década de los sesenta, es nombrado alcalde don Gabriel Redondo Cáceres, ejecutando realizaciones importantes como: el Campo de Deportes y Fuentes Públicas, casas y Escuelas en la Barriada de las Erillas, Piscina, Cuartel de la Guardia Civil, entre otras.

Se pidió la Medalla del Trabajo para el Jefe de Estación don Francisco Padilla, como iniciador de la Barriada Ferroviaria y de la Peña a la espalda de calle Bonifacio Redondo, siendo además el fundador de la Cofradía del Santo Cristo del Perdón y María Santísima de la Mediación y otras benéficas actuaciones que le hicieron acreedor a tal distinción.

Con la década de los setenta finaliza el Régimen político del General Franco, al morir en Noviembre de 1975.

La Roda siglo XXI

La política municipal de inversiones llevada a cabo desde los años ochenta, ha consolidado en la periferia urbana la ubicación de varios polígonos industriales, entre ellos el P.I. SANTANA en la carretera de Alameda, el P.I. MOLINO ALTO en la carretera de Pedrera y el P.I. NUDO NORTE en la Autovía del 92.

Este sistema de ayuda y apoyo al empresario ha facilitado sin ninguna duda la creación de empleo, bienestar y desarrollo económico a través de la implantación de nuevas industrias, siendo La Roda un pueblo impulsor y pionero de la economía y el progreso de la comarca de Estepa.

El Sector Agrícola sigue siendo el otro motor de la economía local, las explotaciones del olivar, (una de las mejores de la provincia), origina todos los años un gran número de contratos y jornales que ocasionan incluso la demanda de mano de obra de otras poblaciones.

El resto del tejido industrial lo forman empresas de fabricación de depósitos de poliéster, prefabricados de hormigón y materiales de construcción, morteros y cementos, industria textil, fábricas de muebles de madera, talleres de maquinaria agrícola y automoción, área de servicio, fábrica extractora de aceite de semilla de girasol y de orujo, fábricas de envase y aderezo de aceitunas de mesa, envasadora de aceites de oliva, talleres de carpintería metálica y puertas, industria del helado, autologística, pozos sondeos, y perforaciones entre otras.

Bibliografía

  • Breve Historia de La Roda a modo de Crónica, 1991, Francisco Vázquez Graciano.
  • La Roda, 1751, Respuestas Generales del Catastro de Ensenada, 1995, Joaquín Octavio Prieto Pérez.
  • Crónica y acontecimientos históricos de La Roda de Andalucía, 2001, David González Borjas
  • Montaje, recopilación de datos y fotografías, Ana María Moreno López (Concejal de Cultura y Festejos de La Roda de Andalucía) y Juan Manuel Rodríguez Pérez (Dinamizador Centro Guadalinfo).

IGLESIA PARROQUIAL DE SANTA ANA (LA RODA DE ANDALUCIA)

La Iglesia Parroquial de Santa Ana de La Roda de Andalucía se encuentra en la calle Cervantes de esta localidad..

Historia

Las primeras noticias de la Iglesia Parroquial de La Roda son de la mitad del siglo XVI, y se refieren a las primeras celebraciones registradas en los Libros Parroquiales:

"…cuando los señores Marqueses de Estepa, tomaron posesión de este estado no había en el más pueblo que La Roda, cuyo primer bautismo se hixo el 8 de septiembre de 1546 y el primer matrimonio el 16 de octubre de 1554…"

Sin embargo, la fecha de construcción del edificio parroquial es muy probable que fuera cierta, pues hay otros documentos donde aparece que la fecha de construcción:

"…fue por los años de 1540 a 1545…"

Sería conveniente comprobar si este edificio Parroquial es nuevo, o si primitivamente existía; siendo una Iglesia dependiente de la Parroquia de Santa María la Mayor de Estepa, y durante estos años, y por el aumento de población, ha conseguido tener pila bautismal.

Muy poco se sabe de las características arquitectónicas de este primer edificio, aunque en la actualidad aún se conserva parte de esta arquitectura: la cabecera del edificio, que se compone de la capilla mayor y un pequeño crucero, que se cubre con una cúpula, y donde las primitivas naves laterales, que con la ampliación de la iglesia se convertirán en las capillas de la Virgen de la Soledad y del Señor Amarrado a la Columna, también se cubren con dos pequeñas cúpulas.

Debió de ser en esta pequeña Parroquia donde el primer Marqués de Estepa dio las primeras muestras de su poder, pues al poco tiempo de comprar el territorio visitó los pueblos de Estepa, Pedrera y La Roda, -los únicos que tenían parroquias-, concentró a la población en la Iglesia, y una vez dentro hizo redactar el siguiente documento que era la prueba más palpable de su soberanía:

"…dixo en voz alta… (que se) encontraba en la dicha Iglesia en nombre de su Majestad e como Patrono de ella… los alcaldes y ofiziales del dicho concejo… dixeron… que por tal lo rescivian…"

El edificio sufrió una importante remodelación que se termina en los primeros años del siglo XVIII, pues durante esta centuria se produce un aumento importante de los precios de los productos agrícolas, la verdadera riqueza de la comarca, que conllevó a una importante acumulación de rentas , sobre todo en los grandes propietarios agrícolas como era el Marqués de Estepa, que se convertirá en un verdadero mecenas, dedicando una parte de su patrimonio al embellecimiento de su señorío. Además el marqués desde la adquisición del territorio era.: "el Patrono Universal”, de las iglesias de su señorío, y por tanto el responsable de su mantenimiento.

Las primeras noticias que nos dice como era el edificio de la Parroquia de Santa Ana recién construido, es un inventario que se realiza en el 1703, curiosamente el mismo año que se finalizan las obras, por “don Antonio Vinegra juez de estos autos”, para todo el marquesado estepeño entre los meses de abril y julio, y para La Roda se realizó el 12 de julio.

Al ser un inventario de los bienes con que cuenta la Parroquia, no habla de cómo era la arquitectura del edificio, sólo del patrimonio artístico que atesora, y que en concreto era:

"Una Ymagen de Cristo pequeño en la sacristía.
Otra Ymagen de Cristo crucificado en el altar mayor.
Una Ymagen del Dulce Nombre de Jesús con tres potencias de plata y una cruz en el mundo que tiene a su lado.
Una Ymagen de Cristo crucificado en el dosel del altar mayor.
Una Ymagen de San Sebastián.
Una Ymagen de San Benito.
Una Ymagen de San Blas.
Una Ymagen de Nuestra Señora del Rosario sin corona por estar en la casa del mayordomo.

Que dichas imágenes están en sus altares y nichos, con sus camas y velos unos de rasos y otros de tafetán…"

Y de esta forma se acabó el inventario.

De más importancia para conocer las características arquitectónicas del edifico parroquial es la siguiente visita programada en 1708 y realizada el año siguiente, por el visitador Don Juan Clemente Mahuis y Príncipe, y aunque tenía la finalidad de juzgar la actitud bastante poco decorosa del Vicario anterior Don Lorenzo de Andújar Ferrer Centurión y Aróstegui, -“por quitar los escándalos e inquietudes que se originan”- nos dejó una descripción detallada del edificio:

"…el dos de mayo de mil setecientos nuebe se visito la Yglesia de la Señora Santa Ana… es de una nabe con crucero, es nueba y no esta totalmente acabada, tiene ocho altares, el mayor esta pintado y en medio un crucifijo debajo del docel y los demás con diferentes devociones adornados según lo posible de dicho lugar. Visitó el Sagrario donde se hallaron un copón con bastantes formas…"

No debe considerarse como un fallo la descripción de la Parroquia de una sola nave, aunque en la actualidad tenga tres, pues según veremos en la documentación del último tercio del siglo XIX, las actuales naves laterales no existían como tales, sino que eran capillas, estando por tanto las naves laterales cortadas, coincidirían con los pilares que servirían de arranque para el muro de cerramiento.

Por tanto la fisonomía arquitectónica definitiva de la Parroquia, quedó consolidada a principios del siglo XVIII, uniéndose el edificio antiguo con el recién edificado por el arco toral, que fue retocado a finales del siglo XIX, convirtiéndose en un triple arco de herradura, y al tener dos alturas distintas las dos partes del edificio, se corona la estructura, con una concha o venera que sirve de unión entre las dos cubiertas. La solución arquitectónica no es una novedad, se ha utilizado en bastantes edificios, aunque aquí, en la Parroquia de Santa Ana, puede deberse a querer utilizar el símbolo de la concha del peregrino, queriendo recordar su pertenencia en otro tiempo a la Encomienda de Santiago.

La ampliación de la Parroquia consistió en alargar la nave principal y las capillas, que tienen tres tramos, separados por pilares cruciformes y cubiertos por una bóveda de cañón con lunetos, que descansa en una cornisa; muy similar en su estructura es la configuración de las naves laterales, aunque en un principio estaban cerradas formando capillas.

Así, un simple análisis de las actuales capillas donde están las Hermandades de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de la Esperanza y la del Santo Entierro de Cristo y de la Virgen de los Dolores Coronada, se puede comprobar que, tanto el adorno exterior como el interior de las capillas, se pueden fechar aproximadamente sobre la mitad del siglo XVIII, y según los documentos existentes de la Parroquia de Santa Ana, no debieron de ser los únicos existentes en estos años.

Casi todas las capillas existentes en la Parroquia de Santa Ana, servían de residencia canónica de una Cofradía, y que posiblemente, gracias a las donaciones de los fieles, habían ido acumulando un patrimonio rústico, y aprovecharían la subida de los precios de los productos agrícolas, para embellecer la capilla de sus respectivas hermandades.

Tras las visitas realizadas en 1874 y 1886 y analizando en conjunto ambas documentaciones, hay grandes posibilidades de conocer como era la arquitectura del edificio, así como la del patrimonio artístico con que contaba la parroquia. En el cuerpo de la Iglesia, había siete capillas, tres en la nave de la epístola y cuatro en la nave del Evangelio, además de la Capilla Mayor, que tenía dos camarines, la que servía de camarín a la Virgen del Rosario tras la nave del Evangelio, y la capilla del Sagrario, y dos más pequeñas donde estaban las capillas del Señor amarrado a la columna y la capilla de la Virgen de la Soledad; guardando por tanto, un rico patrimonio escultórico desconocido en la actualidad y del que sólo quedan algunos comentarios de los “visitadores” encargados de hacer los inventarios. También podemos comprobar, como la distribución de los Camarines y los Altares, sufrió una pequeña remodelación entre estas dos fechas.

Ermitas

Sin embargo estos inventarios tienen unas noticias desalentadoras para el patrimonio artístico y cultural del pueblo, pues al no comentar nada de las ermitas de la Vera Cruz y de Santiago, es que ya no existirían, y sólo se conoce de ellas los comentarios realizados en las visitas descritas del siglo XVIII, cuando las describieron:

"…tres ermitas que están en este lugar a las salidas del, la una la de Nuestra Señora de los Llanos, otra de la Vera Cruz y otra del Señor Santiago que se hallaron mui decentes y en lo necesario para poder celebrar el Santísmo Sacrificio de la Misa…"

La ermita de Santiago estaba localizada a la salida de La Roda en dirección a Málaga, cruzando el río Yeguas, en la que hoy conocemos como “la cuesta del calvario”, la de la Vera Cruz en la carretera que va para Pedrera muy próxima al “Molino Alto”; de las dos quedan pocas noticias repartidas por diversos legajos, que nos confirman su existencia y su fisonomía.

La única ermita que seguía existiendo y de la que hay una documentación similar para el último tercio del siglo XIX a la de la Parroquia, era la Ermita de la Virgen de los Llanos, que según el inventario:

"…Está edificada en el campo a unos 800 metros de la población, frente a la vía férrea y a la parte noroeste…"

Bibliografía
  • Archivo Parroquial de La Roda, recogido del libro de visitas.
  • Archivo General del Arzobispado de Sevilla (A. G. A. S.) Sección V, Serie Archivos Incorporados,

Vicaría de Estepa, legajo 62.

  • Archivo General del Arzobispado de Sevilla, ( A. G. A. S.).
  • El Patrimonio Artístico-Religioso del Marquesado de Estepa en los primeros años del Siglo XVIII. Mª Encarnación Escalera Pérez y Joaquín Octavio Prieto Pérez. En: Actas de las III Jornadas de Historia de Estepa. Ilustrísimo Ayuntamiento de Estepa, páginas 597-608.
  • Guía artística de Sevilla y su provincia, 1989. Dir. Enrique Valdivieso. Edita Ilustrísima Diputación Provincial de Sevilla.